Este es un sencillo y poderoso ejercicio desarrollado por Leonard Orr; puede ser realizado en pocos minutos y en cualquier lugar. Recomendable para armonizar, traer la atención al presente, relajar la tensión del cuerpo, tranquilizar las emociones, activar la energía y muchos otros beneficios que iras descubriendo con la practica.

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Preparación:
Sentate con la espalda erguida, las manos apoyadas sobre las piernas, las piernas descruzadas y las plantas de los pies en el piso.
La boca entreabierta con la lengua apoyada suavemente sobre el paladar y las mandíbulas relajadas.
Cerra los ojos y mantenelos cerrados hasta completar el ejercicio.
Vacía los pulmones de aire con una exhalación por nariz.

Para realizar este ejercicio haremos 4 respiraciones cortas y una profunda (lo más profunda posible), y esto mismo lo repetiremos 4 veces.

Las respiraciones deben ser conectadas, es decir, que cuando acabemos la exhalación, retomaremos la inhalación enseguida.

La inhalación, espejo de nuestro impulso de vida, de participación y apertura a la misma, debería hacerse con entusiasmo, pero nunca forzando. La exhalación, espejo de nuestra entrega, aceptación y confianza, debería ser totalmente relajada y sin esfuerzo, dejándola caer como una hoja que se desprende de un árbol o un globo que se deshincha.

El ritmo no es ni lento ni rápido, sino activo.

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Las 20 respiraciones conectadas sirven para armonizarse, volver a centrarse ante una noticia inesperada, equilibrarse ante una discusión que nos dejó 'acelerados', o ante cualquier situación en donde nos sintamos fuera de nuestro eje.

Se practica con la boca cerrada pero relajada mordiendo la lengua suavemente apoyando la punta en el espacio entre los labios y los dientes en la encía superior o inferior.

Este es un ejercicio recomendado para cuando sentimos ira, para hacer antes de dormir si se tiene bruxismo (rechinar los dientes al friccionarlos entre si por tensión)

Se practica con la boca completamente abierta y se inhala y exhala por la boca. La lengua y las mandíbulas se mantienen relajadas.

Este ejercicio es para liberar bloqueos y sentimientos que han sido reprimidos.

Se inhala y exhala por la nariz manteniendo la boca lo más abierta posible.

Es una forma muy efectiva de sacar la energía negativa del cuerpo.

La inhalación y la exhalación es por la nariz.

Se mantiene la boca entreabierta con la lengua apoyada suavemente sobre el paladar y las mandíbulas relajadas.

Se atrae el aire tan suavemente que este no hace ningún ruido al entrar ni al salir. Él propósito es la toma de conciencia de estar respirando energía, es una meditación.

Muchas personas se curaron problemas respiratorios haciéndolo.

Cada ciclo de respiración conectada puede alternarse y combinarse en respiraciones cortas o largas libremente.

Este ejercicio te permitirá conectar los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo para favorecer distintas actividades de la vida diaria, limpiar los conductos respiratorios y los canales sutiles por donde circula el prana, los nadis.

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Preparación:

Sentate sobre un almohadón en el piso, con la espalda erguida y las piernas cruzadas. Cerra los ojos y mantenelos cerrados hasta completar el ejercicio.

Vacía los pulmones de aire con una exhalación por nariz.

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Ejercicio:

Comenzar con la mano derecha. Ejercer una presión suave con el pulgar del orificio nasal por fuera tapándolo, retraer el dedo índice y mayor sobre la palma de la mano.

Inhalar normalmente por el orificio izquierdo.

Cerrar el orificio izquierdo con el dedo anular reteniendo el aire en los pulmones un segundo.

Liberar el orificio derecho y exhalar normalmente por el. Inmediatamente volver a inhalar por la derecha.

Cerra el orificio derecho con el pulgar reteniendo por un segundo.

Destapar el orificio izquierdo y exhalar normalmente.

Iniciar nuevamente el ciclo y repetir 3 veces.